M.H./J.M.R. El senador por Eivissa y Formentera, Enrique Fajarnés, del Partido Popular, quiso dejar bien claro ayer que si ha quedado descartada la construcción de la desaladora de Santa Eulària en el marco del Plan Hidrológico Nacional (PHN) es porque así lo ha querido el presidente del Govern balear Francesc Antich.

Fajarnés apuntó que esta infraestructura había sido prevista por el Ministerio de Medio Ambiente pero que el Gobierno central respetará la voluntad del Govern balear de no llevarla a cabo (al igual que otras cuatro instalaciones más) y las retirará del anexo del PHN.

Para el senador es una lástima que no se aproveche la existencia de un ministro balear para solucionar de una vez por todas el problema del agua. Según el político popular, Antich ha optado por una «mala solución» que hace un «flaco favor» a la isla. «La negativa del Govern es deplorable y no puede más que interpretarse como un castigo a la isla de Eivissa», criticó.

Fajarnés también considera que el PSOE de Balears debería aclarar por qué rechaza las desaladoras cuando la Ejecutiva nacional del partido ha presentado una alternativa al PHN (que el senador calificó de «estampita») considerando la desalación como la mejor alternativa para acabar con la escasez de agua en todo el país.