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J. R./N. D./J. M.
El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, negó ayer tajantemente cualquier implicación en la organización de una trama para captar votos de ciudadanos argentinos durante las pasadas elecciones autonómicas. «Debería estar acostumbrado a ser objeto de estas críticas "señaló", pero aún me cuesta». Para Matas las nuevas revelaciones sobre esta presunta implicación en los votos de argentinos demuestran la «incapacidad del Govern, que saca adelante estos escándalos que me parecen absurdos». Matas añadió que todos los gobiernos están obligados a fomentar la participación ciudadana, incluidos aquellos ciudadanos que viven fuera, «y en este sentido se hicieron los contactos con estos colectivos para conocer su realidad».

Horas antes de las declaraciones de Matas, el dirigente socialista Antonio Diéguez exigió la inmediata dimisión del ministro para no caer en un «bochorno nacional». Según Diéguez, el último informe aparecido en relación con el caso de Formentera, que algunos consideran la prueba de que el ministro estaba detrás del caso, evidencia que el censo masivo de argentinos en Formentera no fue una casualidad.

El periodista Miquel Segura, a quien se señala como autor del informe, fue tajante: «Mi trabajo en la Conselleria de Presidència era el de comunicador y en ese sentido viajé a Argentina en una sola ocasión para preparar el viaje del presidente Matas. Nadie me pidió nunca un informe ni nunca se habló de votos en la Conselleria con respecto a las casas y centros de Baleares en el Exterior. En aquel viaje los integrantes de las casas nos pidieron muchas cosas: una publicación para ellos, la informatización de sus sedes, y también como podían arreglar la documentación para cobrar las pensiones no contributivas y para tener derecho a votar en las elecciones. Yo escribí una especie de memorándum del viaje para mi uso particular porque lo que yo quería era tener la máxima información de las necesidades de los descendientes de emigrantes. Nunca hablé con Matas de esos asuntos, y la revelación de la existencia de una «trama» me parece de aurora boreal. Supongo que alguien robó estos papeles de mi ordenador, notas personales, repito, propias de un periodista interesado desde siempre en la problemática de la emigración».

Por su parte, el Govern aseguró ayer que no dispone de ninguna documentación de la que se pueda extraer que el Govern Matas tramó el «caso Formentera». «Ha habido un salto cualitativo y ahora ya se implica la estructura del Govern. Si se confirma que hay responsabilidades muy claras, es un atentado a la democracia. Las personas que han hecho esto deberían apartarse de la vida política y no habría ni que pedirlo», comentó el portavoz del Ejecutivo, Antoni Garcías, tras la reunión del Consell de Govern.