La concejala de Ciudad Sostenible de Eivissa, Marta Roldán, y la responsable del programa Agenda 21, Paz Hernández, presentaron ayer lo que supone la tercera fase de la campaña de ahorro y consumo responsable de agua «No deixis que se'n perdi cap». Los técnicos municipales han visitado hasta el momento 70 hogares situados en el barrio de Cas Serres (en total se visitarán 90 casas) donde han realizado una encuesta entre los usuarios. Todos los entrevistados coinciden en que el precio del agua es muy elevado, mientras que la calidad es insuficiente, especialmente durante el verano. La mala calidad del agua obliga, según el informe, a incrementar los gastos domésticos dado que hay que comprar agua para beber.

Durante las visitas, los técnicos han explicado a los usuarios diversas medidas generales de ahorro de agua. El material distribuido entre los usuarios incluye reductores volumétricos para depósitos de agua de inodoros, dispositivos para que el grifo desperdicie menos agua y unos «micrófonos» de ducha que también reducen la distribución habitual de líquidos. Durante un año estos hogares serán controlados con el apoyo de Sogesur, de forma que se pueda realizar una comprobación de la utilidad real de los instrumentos reductores de consumo.

Roldán y Hernández explicaron que continúa el trabajo de auditoría ambiental del municipio que podría estar lista en un plazo de unos ocho meses. Una de las primeras conclusiones de los técnicos auditores es que Eivissa cuenta con un sistema de reciclaje de papel y vidrio, según señaló la concejala.