El Consell Insular invertirá doce millones de pesetas en una acción formativa para discapacitados que comienza el próximo lunes y que tiene por objetivo formar una veintena de jardineros para que luego puedan incorporarse al mercado laboral, tanto en brigadas de jardinería de instituciones públicas como en empresas privadas, a las que se informará debidamente sobre esta actuación.

La consellera de Benestar Social del Consell, Sofía Hernanz, opinó ayer que con este tipo de iniciativas comienza «una nueva etapa» en las tareas de la institución destinadas a lograr la inserción laboral de los discapacitados. Según Hernanz, hasta ahora sólo se habían desarrollado talleres de habilidades, pero no cursos tan directamente relacionados con el empleo. «Esta es la primera de una serie de actividades formativas que vamos a ir poniendo en marcha», dijo Hernanz, que alentó a las personas que estén interesadas en participar en este curso a informarse cuanto antes porque aún quedan un par de plazas por cubrir. El curso, de 800 horas de duración, está especialmente dirigido a discapacitados psíquicos mayores de dieciocho años, pero no está totalmente cerrado a discapacitados físicos siempre que su minusvalía no les impida luego desarrollar el trabajo para el cual van a ser formados.

La consellera especificó que el traslado a los lugares donde se van a desarrollar las clases (especialmente la finca de Can Marines, pero también los jardines de Cas Serres, los de la Residencia Asistida y los del Patronato de la Salud Mental) va a correr a cargo de la institución para facilitar a las familias lo más posible las tarea.