El matadero insular pitiuso ha cerrado sus cuentas del año 2000 con
un balance negativo en cuanto a pesaje de reses. El pasado año se
sacrificaron en esa instalación 8.829 animales, 1.641 menos que en
1999, es decir, la producción descendió un 15'67 por ciento. En
esos doce meses pasaron por las manos del matarife 14.977 kilos
menos que durante el año anterior, lo que supone un descenso del
3'14 por ciento.
El resumen del pesaje anual revela que el descenso más acusado
lo ha experimentado el ganado ovino. Respecto al ovino mayor, se
produjeron 3.361 kilos menos que en 1999; igual ocurrió con el
ovino menor, del que se sacrificaron 1.615 piezas menos, lo que
representó un descenso de 50.507 kilos en comparación con los doce
meses anteriores. Las bajadas en ovino mayor y menor son,
respectivamente, del 21'44 por ciento y del 18'8 por ciento.
Respecto al caprino, la suma de entradas del ganado mayor y
menor experimentó un crecimiento moderado, del 6'52 por ciento, ya
que se sacrificaron 43 piezas más. Pero es en el ganado vacuno y
bovino donde se produce la paradoja. Mientras uno de los motivos
que ha podido afectar al descenso de los sacrificios de ovino en
2000 fue la alarma producida por la aparición de la enfermedad de
la lengua azul, el mal de las vacas locas, que sí puede provocar
daños al ser humano, no incidió en la producción de bovino y
vacuno, aunque ha experimentado grandes fluctuaciones a lo largo
del año. Así, en 2000 se sacrificaron 93 reses de vacuno, 31 más
que en 1999, lo que supone un incremento de 19.245 kilos, o, lo que
es igual, un aumento del 47'67 por ciento respecto al anterior
ejercicio.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.