El segundo domingo de Cuaresma coincidió con la excursión que cada
año la comisión de fiestas de Sant Josep de sa Talaia organiza a la
capelleta d'en Serra apenas con una semana de antelación al día de
su patrón, que se celebra el 19 de marzo. Un centenar de personas
respondió a la tradicional convocatoria, que partió desde la
carretera de Benimussa. A las doce del mediodía la comitiva llegaba
a la cima, donde se celebró una misa solemne antes de completar la
ascensión hasta la capilla.
El tiempo era favorable. En un día que vaticinaba que la época
primaveral está cerca, los excursionistas comenzaron la ascensión
hacia la capelleta desde el pou d'en Benet a las once de la mañana.
Aunque no todos llegaron a la cima andando, ya que los vehículos se
convirtieron en el recurso más empleado para ascender las exigentes
rampas que conducen a este templo religioso ubicado en el término
municipal de Sant Josep. Los asistentes acudieron a la cita con
bolsas, neveras y mochilas, lo que hacía entrever que tras la
visita comerían en el lugar.
Dicho y hecho. Al finalizar la misa y el saludo al santo que
preside la capilla, los asistentes comenzaron el descenso que les
conduciría a una explanada que serviría de improvisado merendero.
En el transcurso del camino hubo tiempo para que apareciera la
anécdota. Y es que el terreno empinado propició los inevitables
resbalones. Las lluvias caídas en días pasados habían dejado el
terreno escurridizo, lo que motivó que muchos se dieran con los
huesos en el suelo. Aunque todo se quedó en pequeños sustos sin
consecuencias.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.