El aumento de la población y del turismo ha provocado un incremento de la demanda energética.

El consumo eléctrico en las Pitiüses experimentó un crecimiento del 7'2 por ciento durante el año 2000, un cuatro por ciento menos que el aumento registrado durante el año 1999, según figura en el balance anual de la compañía GESA. Ese crecimiento, moderado en comparación al habido en 1999, es similar al que la eléctrica vaticinó a comienzos del pasado ejercicio, cuando situó en un ocho por ciento el aumento del consumo en Eivissa y Formentera. Así, la central de GESA generó a lo largo de 2000 alrededor de 512 GWh, unos 34.000 MWh más que el año anterior. Este descenso del crecimiento de la demanda proseguirá en 2001, según las previsiones de la compañía, que cifra en un seis por ciento el aumento del consumo eléctrico.

La cifra de crecimiento del pasado ejercicio es similar a la registrada en 1997, que fue del 7'4 por ciento. Aquel año supuso un momento de inflexión en el, habitualmente, moderado aumento de la demanda, que solía rondar el tres por ciento. Desde entonces, año tras año se batieron cifras de consumo, llegando a puntas inusitadas debido, especialmente, al auge del turismo. En 1998, el consumo se disparó al 8'35 por ciento, mientras que un año después se registró el mayor aumento de la última década: un 11 por ciento.

Al ritmo del crecimiento actual, posiblemente dentro de dos años en las Pitiüses se consumirá el doble de energía que en 1990, hace once años. Entonces, GESA generaba 303.256 MWh anuales, mientras que actualmente esa cifra asciende a 512.000 MWh, aproximadamente. De continuar el ritmo anual del seis por ciento, el consumo será de 606 GWh en 2003.