Pilar Costa y Francesc Antich con otros asistentes a la ITB de Berlín.

RUIZ COLLADO/M.H. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, reiteró ayer su oposición a la ecotasa porque «es una gran equivocación» y confió en que «el Govern balear rectifique lo antes posible en beneficio del medioambiente, el turismo y el futuro de Balears». Rato, que realizó estas manifestaciones durante su estancia en la Bolsa Internacional de Turismo de Berlín (ITB), hizo hincapié en la importancia del medioambiente y recalcó que la Administración está haciendo grandes esfuerzos en esa dirección.

El presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, que también se encontraba en la ITB, donde ayer se celebraba el Día de Balears, no quiso polemizar con Rato y se limitó a reseñar que espera que una vez que se apruebe en el Parlament el impuesto turístico «no se produzca una situación de enfrentamiento con el Estado». «El Govern está actuando con la máxima lealtad para exigir lo que nos toca por ley y no podemos conseguir con el desarrollo del Régimen Especial de Balears», añadió Antich, que aseguró que la ecotasa entrará en vigor el 1 de enero de 2002.

Antich también tuvo un día difícil en sus relaciones con los hoteleros de las Islas, por los que fue materialmente rodeado durante su visita al stand de Ibatur. Los empresarios querían mostrarle su total desacuerdo con la ecotasa y expresarle que «existe un total divorcio entre la administración autonómica y el sector porque no se puede hacer populismo a través de la ecotasa», expresó un miembro del sector desplazado a Berlín. Antich reconoció ante los medios que sus relaciones con los hoteleros son difíciles, por lo que ha pedido la celebración de una reunión urgente con la patronal.