Joan Mayans, padre del bebé que actualmente está ingresado en el
hospital de Son Dureta de Palma, explicó que «la actuación de los
profesionales de la medicina tanto en Formentera como
posteriormente en Eivissa fue excelente», pero que «la respuesta
del 061 de Palma fue nefasta». Mayans ha indicado que el
dispositivo para que el helicóptero se desplazara a Formentera no
se activó «hasta que se exigió que si el helicóptero de emergencias
no volaba nos tendrían que mandar un fax justificando la
medida».
El hijo de Joan Mayans ingresó en el centro de salud de
Formentera sobre las 20.30 del 1 de marzo con un aparente
resfriado, pero la inspección médica reveló algo más serio. Mayans
aseguró que desde el centro de salud se llamó en repetidas
ocasiones al 061, para que enviaran el helicóptero de evacuaciones,
«pero una hora después volvieron a llamar para preguntar si era
precisa la evacuación», relató. Añadió que tras confirmar desde
Formentera la urgencia, el 061 dijo que iba a activar el
dispositivo de evacuación «pero media hora más tarde volvieron a
llamar preguntando lo mismo», dijo Mayans.
Los exámenes realizados dieron con el diagnóstico de su hijo:
una deficiencia congénita en el funcionamiento de las cápsulas
suprarenales que no es detectable hasta que el bebé tiene entre dos
y tres semanas de vida. El padre decidió presentar una queja en el
servicio de atención al paciente en Can Misses de Eivissa contra el
061. Además, los padres estudian con sus abogados la presentación
de una denuncia en los juzgados.
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