Al final, la recaudación de «A peseta el metro» alcanzó las 711.000 pesetas. Foto: KIKE TABERNER.

La piscina municipal de Can Misses vivió ayer una inusual jornada festiva. Los carteles que poblaban sus puertas y ventanas, con citas como 'Una isla pequeña con un corazón muy grande' anunciaban a sus usuarios que algo especial se celebraba en el interior de sus instalaciones. Se trataba de 'A peseta el metro!', una iniciativa solidaria organizada por el propio personal de la piscina para recaudar fondos para los damnificados por el terremoto de finales del mes de enero en India. Monitores, secretarias, celadores y demás personal de las instalaciones estuvieron desde las 08'00 horas de la mañana y hasta pasadas las 20'00 horas de la tarde, dirigiendo esta iniciativa basada en una aportación económica a cambio de unos largos en la piscina.

Tras las doce horas los organizadores recaudaron un total de 711.000 pesetas aportadas por 397 nadadores y 144 personas de la 'calle cero', o lo que es lo mismo, las personas que realizaron su donativo sin realizar los largos en la piscina. «Concretamente cada persona nada el número de metros que a donado en pesetas, es decir, si ha donado mil pesetas, nadará mil metros», explicó Carmen Boned, una de las organizadoras. Boned declaró que desde primera hora de la mañana y hasta pasadas las 11'00 «se formaron varias colas con las personas que querían nadar después de haber depositado su cantidad en metálico».

A lo largo de las 12 horas de natación en Can Misses defilaron por la piscina y vestuarios de las instalaciones decenas de personas de todas las edades: «desde un bebé de un año hasta un señor de 72 años», comentaban los responsables de la iniciativa, entre los que se encontraban representantes de las ONG's Médicos sin Fronteras y la Fundación Vivente Ferrer, organizaciones a las que irán a parar a partes iguales los fondos recaudados. Tanto Catina Torres y Carmen Tur de Médicos sin Fronteras, como Cristina Ramón de la Fundación Vicente Ferrer, se mostraron gratamente sorprendidas por la gran acogida de esta iniciativa deportiva y solidaria a la vez que servirá para repartir material médico y de primeros auxilios y para la recostrucción de numerosos pueblos devastados por el terremoto.

Otro de los datos a destacar por los organizadores de este acontecimiento pionero en las Pitiüses fue «la gran solidaridad y colaboración que tiene la gente tal y como la ha ido demostrando a lo largo de todo el día, sobre todo con gestos de niños que han abierto su hucha para sacar sus mil pesetas o los que han dado su paga semanal a esta causa».