GUILLERMO ROMANÍ El alcalde de Formentera, Isidor Torres, mostró ayer públicamente su preocupación por los continuos retrasos habidos en la reunión de la Comisión Mixta de Sanidad que estudia y evalúa las necesidades sanitarias de la isla de Formentera. En declaraciones a la cadena radiofónica Cope, Torres afirmó que es un tema que le preocupa profundamente por tratarse de un asunto vinculado al bienestar de los habitantes de la isla.

El alcalde resaltó la paradoja de que estas carencias en materia de servicios sanitarios se produzca en una comunidad autónoma que, aparentemente, es rica. A continuación, Torres matizó que el bienestar social que se disfruta en Balears no es «compartido por igual por todos los habitantes de las diferentes islas». Torres indicó que ha hecho llegar su «preocupación y malestar» por los retrasos tanto a la Conselleria de Presidència del Govern como al Insalud, responsables de las convocatorias.

También insistió en la necesidad de que se reúna la comisión y se hagan públicas las conclusiones a las que ha llegado «para poder empezar a trabajar en la dirección correcta». El alcalde no dejó de lado la circunstancia de una población que en teoría es de 7.000 habitantes pero que en verano llega a multiplicarse por cinco: «Los turistas europeos que nos visitan -dijo Torres- dan por supuesto que tendrán agua y electricidad, y que las infraestructuras y las comunicaciones serán las propias de estos tiempos, del siglo XXI, y en ese mismo sentido piensan que tendrán las mismas infraestructuras en Sanidad.