El Carnaval volvió a encandilar a los niños ayer por la tarde en Eivissa. El lugar habitual de convocatoria, la carpa municipal del Paseo de Vara de Rey, congregó a chavales de todas las edades con un espectáculo de titelles que corrió a cargo del grupo barcelonés Naip, quien presentó la obra «El drac de set caps». A través de una escenografía sobria, compuesta por las protagonistas, las marionetas, una gran tela negra y diversos útiles, como calderos de colores y regaderas, la compañía catalana entretuvo al auditorio infantil con los enfrentamientos que caracterizaron a un caballero por vencer al dragón de las siete cabezas por lograr a la hija del rey. La mayoría de los niños acudieron a la cita disfrazados, para no dejar el contexto de estos días, el Carnaval, de lado.

Los disfraces con los que se presentaron los niños en la carpa de Vara de Rey no se caracterizaron en esta ocasión por la homogeneidad propia de una comparsa. Cada cual acudió con el que más le gustó, sin tener que responder a un guión pactado de antemano. Los padres asistieron con ellos a la representación de marionetas. El grupo Naip no dejó de efectuar incisos en el desarrollo del cuento para hacer partícipes del mismo a los pequeños. La fórmula más empleada por los componentes de la compañía descansó en la provocación. A través de preguntas sobre las intenciones del malo, los niños siempre respondían a favor del bueno, el príncipe, al que ayudaron en todo momento a alcanzar su fin: acabar con el dragón de siete cabezas. Los titelles vistieron de magia la tarde en Eivissa.

Las sillas de la carpa se quedaron cortas, muchos tuvieron que permanecer de pie. Y es que, una vez más, la gente respondió a la llamada de los festejos propios de estas fechas. La penúltima jornada de Carnaval en Eivissa se fijó en los más pequeños. Mañana todos, mayores y adultos incluidos, podrán formar parte de la comitiva fúnebre que enterrará la sardina en el puerto.