Recreación infográfica de cómo quedará el puerto tras la construcción del nuevo dique.

La Dirección de Costas proyecta la construcción de un dique de 150 metros de longitud en el interior del puerto de Sant Antoni, según se contempla en el estudio de acondicionamiento de la playa, en exposición pública desde el pasado miércoles.

Esta obra es necesaria, según se subraya en ese documento, para «apoyar la playa en su extremo norte y evitar que se produzcan eventuales trasvases de arena hacia el puerto». Como ya adelantó ayer este periódico, el proyecto de regeneración consiste, principalmente, en la deposición de 60.000 metros cúbicos de arena en la franja de la bahía comprendida entre sa Punta des Molí y el cruce entre la calle Doctor Fleming y el Paseo del Mar. Esa playa, ahora muy estrecha, alcanzará entonces en algunos de sus extremos una anchura de 74 metros, mientras que la media de ancho será de 50 metros. La superficie ganada al mar será similar a la de seis campos de fútbol.

El nuevo dique será la prolongación del actual morro, y se necesitarán 5.000 metros cúbicos de rocas para construir esta obra, que servirá de «contención lateral en la margen derecha de la bahía». Según se refleja en el estudio de impacto ambiental, el actual espigón «no satisface los mínimos para cumplir el objetivo» de retener la arena que se vierta en la playa. La prolongación proyectada cumple, además, una segunda función: aislar las aguas de la playa de las del puerto,«incrementando así la calidad de las aguas de baño». Si bien con el espigón se amortiguará el oleaje procedente del WNW (la isla de Conillera ya frena los procedentes del Oeste), en el proyecto se admite que esta obra no es el «factor condicionante a la hora de garantizar la estabilidad de la playa», función que ya realiza el dique de abrigo.

El proyecto de acondicionamiento de la playa de Sant Antoni tiene un presupuesto de 230 millones de pesetas.