La importancia del color, olor y textura de las flores y hojas y su manera de relacionarlas con la persona o personas protagonistas del evento y los distintos escenarios en los que se desarrolle el mismo, son algunas de las premisas fundamentales que Josep Maria Ventura, dio a conocer ayer a los 15 floristas que participan en el cuarto curso de técnicas de base de floristería con el que los participantes recibirán cuando lo finalicen el título de Auxiliar de florista.

Estos seminarios, fundamentalmente prácticos, están subvencionados en su totalidad por el Pla Enllaç de formación y su organización ha sido canalizada a través de la Asociación de Floristerías de la Pimeef como viene siendo habitual. El presidente de los floristas pitiusos, Bartolo Escandell, explicó la importancia de estas clases para «mejorar la calidad de los trabajos y para atender mejor y satisfacer completamente las necesidades de la clientela con los nuevos métodos que nos enseñan a hacer un trabajo de mejor calidad».

En el primer día del curso el florista de Badalona encargado de impartir el seminario, Josep Maria Ventura, combinó la enseñanza teórica de los distintos estilos y técnicas de elaboración de ramos para novia, coches y la ornamentación del interior de los templos, con la puesta en práctica de dichos contenidos.

«Lo que yo trato de hacer es dar a conocer unas técnicas básicas a partir de las cuales cada uno pueda trabajar adaptándolas a su propio estilo y a las exigencias y necesidades de cada persona», explicó Ventura, un florista con 45 años de experiencia en el mundo de la floristería que pertenece al Taller de Floristería Smilax de Vilasar de Mar.