En la actualidad, no existen señales informativas que indiquen que el transeúnte se halla en una Reserva Natural.

El proyecto de ley de Protección Ambiental de ses Salines que prepara la Conselleria balear de Medi Ambient prevé la conversión de la actual Reserva Natural de ses Salines en Parque Natural, si bien la zona que ocupará será más amplia que la actual, ya que aumentará la superficie de la reserva marina. Además, se crearán zonas periféricas de protección, una figura que los autores del anteproyecto de ley consideran imprescindible para que la protección sea «efectiva». Esta opción también permitirá designar «áreas de influencia socioeconómica» dentro de las zonas periféricas.

Las líneas básicas del proyecto de ley fueron ayer explicadas a la prensa por la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y por el director general de Biodiversidad, José Manuel Gómez. Éste último detalló que la ley regulará los usos permitidos dentro del ámbito del Parque: el objetivo es lograr una gestión conservacionista que sea compatible con otro tipo de actividades, como las agrícola, forestal e industrial (salinera). También se permitirá la pesca y la caza, ésta última con perros pero sin escopeta. Además, se potenciará el estudio e investigación de ese espacio.

Por otra parte, recogerá mecanismos para limitar la presencia humana en el futuro Parque: «Tienen razón los que dicen que hay una sobrepresión que no encaja en ese espacio», destacó Gómez. El Plan Rector de Usos y Gestión establecerá esas normas y, además, controlará los fondeos y accesos a zonas sensibles, «ahora descontroladas». Respecto a la música que ambienta los chiringuitos de la playa, el constante trasiego de vehículos y la organización de fiestas ilegales en ese espacio, anunció cambios drásticos: «Ahora no existen amenazas legales a quien promueve esas actividades», advirtió.