Rosselló y Costa señalaron en rueda de prensa que comparten la misma opinión sobre las polémicas obras. Foto: M.TORRES.

La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, admitió ayer que una parte de las obras de mejora de la pista de rodaje del aeropuerto de Eivissa que desea acometer AENA excede la delimitación actual de la instalación. Por lo tanto, AENA deberá esperar a lo que diga el Plan Territorial Parcial (PTP) de las Pitiüses para saber si puede o no ejecutar dicho acondicionamiento. Igual opinión comparte la consellera balear de Medi Ambient, Margalida Rosselló, que ayer se reunió con Pilar Costa para tratar este asunto, que ha protagonizado las desavenencias entre el Pacte y el diputado de Els Verds Joan Buades durante las últimas semanas. Costa y Rosselló celebraron por la tarde una rueda de prensa para aclarar sus posturas sobre este tema y, de paso, para escenificar la unidad de los progresistas, puesta nuevamente en entredicho, precisamente, por un compañero de partido de Rosselló.

Hace tres días Pilar Costa señalaba que no era preciso condicionar las obras de mejora de la calle de rodadura al PTP, si bien especificaba que cualquier ampliación de las instalaciones del aeropuerto sí debían esperar a la conclusión de su redacción. Ahora, la presidenta del Consell Insular admite que parte de las obras de acondicionamiento exceden los límites actuales de la instalación de AENA: «Hay un parte del proyecto donde la ampliación queda dentro de los límites actuales, y por lo tanto no se excede; pero hay otra parte que sí excede. Esta última es la que no se puede decidir hasta que tengamos el PTP, ya que, como dicen las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT), implica una ampliación».

En su artículo 50, las DOT indican que corresponde al PTP estudiar el dimensionamiento de la delimitación de las zonas de servicios aeronáuticos, especialmente para que la pista de rodadura del aeropuerto de Eivissa quede habilitada como pista de vuelo». La parte que AENA desea ampliar, y que excede los límites del aeropuerto actuales, es la que sirve de aparcamiento para los aviones, que se suele quedar pequeña durante los meses estivales de más tráfico.

Además de excederse, la ampliación de esa superficie supondría cambiar el cauce del torrente de sa Font. AENA envió el proyecto sobre el desvío a la Conselleria balear de Medi Ambient para que expresara su opinión -sólo eso- sobre cuál sería la mejor alternativa de las tres existentes. Rosselló admitió ayer que la polémica creada por este asunto se ha podido deber, especialmente, a que hasta ayer Consell y Conselleria no habían cotejado la información que cada uno tenía al respecto.