GUILLERMO ROMANÍ La Conselleria d'Interior del Govern quiere impulsar la creación de un sistema de atención psicológica en situaciones de crisis, que son aquellas que se derivan de accidentes de tráfico, de una muerte, un intento de suicidio o en casos de malos tratos. Sin embargo, según ha explicado el psicólogo de la oficina municipal de Serveis Socials de Formentera, Ricardo Fernández, activar este servicio en la isla «no es factible por la escasez de personal especializado en la materia», a pesar de que «sería muy interesante contar con el gabinete».

La filosofía de este tipo de iniciativas, según ha señalado Fernández, se basa en que «de la misma manera que a través de 112 se activan los sistemas de emergencia, se plantea que, en determinados casos, también se pueda avisar a un psicólogo que atienda a los afectados en una situación de crisis».

El problema radica en que estos equipos están formados por un mínimo de nueve profesionales, cifra que se puede encontrar en Eivissa pero no en Formentera donde, a día de hoy, solo está Ricardo Fernández como psicólogo, aparte del que trabaja en el IES Marc Ferrer cuya labor se ciñe al horario escolar.

Con el curso desarrollado en el Consell se ha intentado crear una bolsa de trabajo de psicólogos para formar un equipo de intervención en situaciones de crisis, pero la creación de este servicio implica que durante las 24 horas del día, 365 días al año ha de haber un psicólogo de guardia.

En estas circunstancias se precisa un perfil profesional muy especial. Un profesional autónomo que pueda dejar lo que está haciendo en el momento en que se le requiera. La remuneración de 4.000 pesetas por día de guardia y 7.000 pesetas por intervención que paga la Conselleria d'Interior no justifican una disponibilidad total por parte de los psicólogos.