El Consell considera que la reducción de la velocidad reducirá el número de accidentes en las carreteras pitiusas.

El Consell Insular encargará próximamente la redacción de un Plan de Reducción de Accidentes de Tráfico en las Pitiüses en el que deben plantearse una serie de actuaciones prioritarias para disminuir drásticamente la mortalidad de las carreteras de las islas. Uno de los objetivos del estudio que más llama la atención es la intención de «establecer límites» a la velocidad, de manera que se rebaje sustancialmente tanto en Eivissa como en Formentera. Un caso similar sería el de Djerba, en Túnez, donde hace años se estableció un límite para todas las carreteras no urbanas de la isla, en torno a los 60 kilómetros por hora como velocidad máxima.

El vicepresidente primero del Consell, Vicent Tur, explicó que con esa limitación de velocidad se conseguirán dos objetivos: por una parte, que haya menos accidentes y que estos sean menos graves; en segundo lugar, mejorar la imagen de la isla en el extranjero, donde la prensa amarilla se ceba con las muertes de turistas en el peligroso asfalto pitiuso.

La institución insular ya ha preparado el pliego de condiciones que debe servir de guía para la redacción del plan, una de las prioridades que se ha marcado el conseller Vicent Tur para este mandato. En medio año estará listo, de manera que pueda estar disponible cuando las Pitiüses asuman, según lo previsto, las competencias en materia de carreteras, que en principio deben ser transferidas el uno de enero de 2002.

El Plan deberá incluir una serie de «actuaciones inmediatas» para el periodo 2001-2003, entre las que se encuentra la «gestión de la velocidad». Para inducir a los conductores a circular de manera más moderada, además de la señalización y de un tope máximo se deberán establecer sistemas de vigilancia y control, así como ubicar nuevos semáforos y radares.