El Ayuntamiento de Eivissa logró reunir ayer a aproximadamente un 80 por ciento de los propietarios del edificio construido en el solar de la antigua plaza de toros que permanece en total estado de abandono desde hace años. El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, les planteó la necesidad de encontrar una solución para esta construcción que se ha convertido en un auténtico «problema social» para el municipio y señaló que el deseo del Ayuntamiento es que sea la iniciativa privada quien compre el inmueble para derribarlo y darle algún uso.

Según explicó el concejal Roque López, presente en el encuentro, los asistentes a la reunión entienden el interés de la institución por encontrar un arreglo definitivo y están dispuestos a vender su parte dado que consideran que el dinero que invirtieron puede darse ya por perdido y se contentarían con lograr recuperar una parte al enajenar la propiedad. «Nosotros lo que creemos es que la solución debería partir de ellos porque, al tratarse de una comunidad, con que uno solo no quiera vender su parte, ya no se puede vender el conjunto», comenta López.

El concejal también señaló que el Consistorio se plantea expropiar el edificio tan sólo como «última posibilidad» y sólo si fracasara la iniciativa privada. «La expropiación es una medida que no nos gusta», señala López que, visto el talante de todos los afectados durante el encuentro, cree que se puede ser «optimista» sobre el futuro de esta zona, una de las más degradadas del municipio.

El suelo en el que se encuentra ubicada esta construcción tiene la calificación de urbano, por lo que podría ejecutarse cualquier tipo de edificación. Si se acabara con los actuales problemas, el Ayuntamiento estaría dispuesto a ejecutar la zona verde colindante con este solar.