En la imagen, uno de los encuentros celebrados recientemente entre Pacte Progressista y Els Verds.

Los socios del Pacte Progressista no están dispuestos a aceptar lo que consideran un auténtico «chantaje» por parte de la formación Els Verds para garantizar de nuevo la mayoría de la izquierda en el Consell Insular. Ambas partes mantuvieron ayer una nueva reunión, que se desarrolló en un clima tenso, y que no sólo no concluyó con acuerdo sino que más bien certificó las diferencias que separan a unos y a otros.

Los progresistas plantearon a los ecologistas la posibilidad de reintegrarse en la comisión general del Pacte, de trabajar en el programa electoral y de consensuar previamente las mociones que se presentan en el plenario. Cuando no sea posible llegar a un acuerdo sobre temas concretos, el Pacte propone que sea la comisión general quien arbitre las soluciones. Esta oferta no es aceptable para Els Verds, que reclama que se cree una comisión mixta que represente de un lado a los cuatro partidos del Pacte y los independientes y, de otro, a la formación 'verde'. «Ellos no quieren volver al Pacte, quieren un 'repacte', tal y como lo han denominado, y quieren tener derecho de veto a todas las propuestas del equipo de gobierno», explican desde el Pacte.

Estas exigencias fueron tachadas de auténtico «chantaje» por todos los asistentes al encuentro, que recalcaron el hecho de que Els Verds era una quinta parte del Pacte y ahora pretende ser la mitad. Para los socios progresistas, la comisión de seguimiento está tan «vigente» como el primer día y no puede ser suplantada por ningún órgano de nueva creación en el que los partidos no estén representados en igualdad de condiciones.

Sin embargo, los ecologistas, que ayer optaron por no dar explicaciones públicas, no reconocen la legitimidad de dicha comisión. «La valoración que hacen de la comisión de seguimiento es un poco dudosa porque, por un lado, no la consideran de suficiente valía para integrarse y ser una voz más con iguales derechos que los demás partidos, pero luego sí la consideran adecuada para hacer una especie de pacto post electoral en el que estar representados al cincuenta por cien», recalcan los socios del Pacte.