En India los pendientes en lugar de colocarse en las orejas se ponen en las aletas de la nariz, en el lado derecho o el izquierdo según la región del país en la que se encuentre. Las ropas son diferentes a las nuestras, con espejitos y otros abalorios, y las mujeres no ponen pantalones, sino sarís, unos vestidos de lo más elegantes.

Éstas son algunas de las claves que Cristina Ramón, la voluntaria de la Fundación Vicente Ferrer, da a conocer a los escolares de diferentes edades que visitan la exposición fotográfica en la que «damos la cara y mostramos el trabajo realizado por la fundación a lo largo de sus treinta años de existencia».

Ayer, primer día en que la exposición recibió la visita de escolares, la voluntaria y responsable de la misma, explicó a alumnos del colegio Poeta Villangómez de 2º de ESO y 6º de Primaria el origen del proyecto de Vicente Ferrer y toda su trayectoria a lo largo de sus tres décadas de existencia: «En estos años se han beneficiado de los proyectos y programas de desarrollo integral en aldeas de India más de dos millones de personas y hemos trabajado en más de 1.500 enclaves de este gran país», comentó.

La visita comienza con la proyección del video 'El hombre del paraguas', que «les ofrece una imagen de la vida y cultura de India», y un recorrido posterior para observar y leer las explicaciones que acompañan a las numerosas fotografías con las que se ilustra la labor de la Fundación Vicente Ferrer.

En el itinerario los estudiantes observan los resultados del trabajo realizado por esta ONG en las áreas de educación, sanidad, derechos de la mujer, ecología, discapacitados y vivienda, y sacan conclusiones como las de un grupo de alumnas de 2º de ESO del Poeta Villangómez que comentaron que «vemos cómo jóvenes de nuestra edad allí ya trabajan y hacen más cosas que nosotros». La muestra cumple así el objetivo de concienciar a los jóvenes para que conozcan otras culturas y provoquen el despertar de valores como la solidaridad y la tolerancia.