El senador del Partido Popular por Eivissa y Formentera, Enrique Fajarnés, consideró ayer «muy grave» que la consellera balear de Medi Ambient, Margalida Rosselló, haya bloqueado una inversión de 4.000 millones de pesetas en el aeropuerto de Eivissa y que, ni siquiera, se haya dignado a comunicarlo a Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA), que hace 16 meses le envió un primer escrito oficial solicitándole un permiso necesario para llevar a cabo la obra. Fajarnés consideró que esta actitud es «totalmente lamentable» y señaló que, por lo menos, su intervención ha servido para que se conozca cuál es la intención del Govern balear respecto a este tema, dado que el Ejecutivo parecía no tener intención de comunicarlo personalmente a AENA.

Fajarnés cree que ésta es «una mala noticia para Eivissa» que necesita «adaptar una pista del aeropuerto por cuestiones de seguridad» pero no podrá hacerlo porque no lo consiente el departamento de Margalida Rosselló. Además, el senador se defendió de la crítica que le hizo la Conselleria afirmando que sólo pretendía crear alarma y señaló «que la alarma la produce, una vez, la Conselleria de Medi Ambient negándose a aceptar una inversión que viene del Estado», como ya ocurrió hace unos meses con las desaladoras ofrecidas por el ministro Jaume Matas, recordó Fajarnés.

El político del Partido Popular reconoció que habrá que cambiar los planes de la obra (se trataba de una inversión plurianual que comenzaba este año y duraba dos más) y que, lo más probable, es que de momento no se haga. Fajarnés cree también que la Conselleria ha utilizado de forma sesgada los artículos de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) para justificar una decisión política.