El delegado territorial del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan), Ramon Mayol, y el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, se reunieron ayer con agricultores y hoteleros de Sant Miquel para intentar dar salida al agua que produce la Estación de Aguas Residuales (Edar) de la zona. Tras el encuentro, Mayol salió convencido de que próximamente será posible aprovechar la totalidad de los 750 metros cúbicos diarios que produce la depuradora cuando funciona a pleno rendimiento, algo que sucede especialmente en el mes de agosto.

A la reunión con el alcalde y el responsable insular del Ibasan acudieron cuatro agricultores y los responsables de cuatro hoteles de la zona, que junto a otros cinco empresarios y agricultores parecen dispuestos a sacar partido del agua depurada para el riego de jardines o de cultivos.

Mayol advirtió de que el proceso para aprovechar la totalidad del agua depurada será lento, debido a los trámites burocráticos que serán precisos. En primer lugar, los interesados han de constituirse en comunidad de regantes y solicitar a la Conselleria de Sanitat el permiso correspondiente, ya que se trata de aguas depuradas. Precisamente, Ramon Mayol considera que será en este último tramo donde el proceso será más lento. La Dirección General de Recursos Hídricos no dará la autorización definitiva hasta que no tenga en sus manos el visto bueno de Sanitat. Según explicó a este periódico el delegado territorial del Ibasan, la calidad del agua depurada de la Edar de Sant Miquel es muy alta, lo cual permite un alto grado de aprovechamiento. Ramon Mayol quiere que esa experiencia también se lleve a cabo con el excedente de las depuradoras de Sant Joan y de Cala de Sant Vicent.

Este tipo de salidas al agua depurada que se produce en las estaciones de las Pitiüses centrará la reunión que el próximo lunes mantendrá Ramon Mayol con representantes del Grup d'Estudis de sa Naturalesa (GEN).