Cuando los especialistas del Natural History Museum de Londres y del Museo de Zoología de Sao Paulo recogieron en una expedición por la República Dominicana la colección de fósiles de ámbar que presenta la exposición «Atrapats en ambre» de la Fundació 'la Caixa' en Can Ventosa, impregnaron al acto de un sentido didáctico apropiado para visitantes de cualquier perfil. Como el de los escolares del Colegio Blanca Dona, que iniciaron ayer la serie de visitas que otros centros van a desarrollar en las próximas semanas.

Las piezas de ámbar fosilizadas que recogen en su interior diferentes insectos sirvieron para remontar a los escolares 40 millones de años en la historia. El sentido de la muestra fue explicado a los alumnos en una breve introducción que los responsables de la misma habían preparado para que los jóvenes no se perdieran y siguieran un orden lógico en la visita. El contraste entre las piezas expuestas y la fórmula innovadora con las que se presentan al público sorprendió a los alumnos. Y es que la evolución ha permitido compatibilizar los avances tecnológicos con los restos primigenios de las especies.

Los jóvenes pudieron comprobar el proceso de formación del ámbar y sus propiedades en uno de los seis apartados en los que se divide la muestra. A todos les surgieron las dudas, que fueron subsanadas por el personal de la exposición o por los profesores que les acompañó. Ahora les toca interpretar las sensaciones que les despertó la visita y presentárselas en formato trabajo a su maestro. Los paneles informativos de la muestra, que resumen esquemáticamente la trascendencia de estas piezas, les habrán ayudado a reconstruir el puzzle.

Las 100 historias científicas acerca de los fósiles y su vinculación a los insectos sorprendieron a los alumnos de Blanca Dona, que terminaron el recorrido por la sala de exposiciones asombrados por lo que puede conservar un material cuyo origen está en la resina. La naturaleza permite recordar los orígenes de las especies.