«No es tan fácil diferenciar un Rioja de un Ribera». Con esta advertencia comenzó las explicaciones el sumiller catalán Enric Soler "campeón de España en 1997" dirigidas a distinguir las excelencias de dos de los caldos más famosos en España. Cuatro riojas contra cuatro riberas. Los asistentes al XV Curso de iniciación de catas de vinos compararon en copas especializadas las dos tendencias vinícolas.

Enric Soler introdujo las características de cada denominación de origen a través de una contextualización histórica. Al finalizar la misma, e inmediatamente antes de comenzar la cata, explicó a los cursillistas que se tomaran su tiempo. «Al probar el vino no sólo interviene el gusto, también la vista o el tacto», afirmó Enric Soler. Invitó a los asistentes a que dedicaran entre cinco y siete minutos por cada cata.

Los alumnos disponían de libretas para ir anotando las impresiones que les fueran despertando cada caldo. Así, después, y con las notas en mano, se estableció un debate del que surgieron las diferencias pretendidas. El sumiller matizó cada respuesta e invitó a la participación a los alumnos.

En un principio el programa del curso incluyó al prestigioso sumiller Agustí Peris, pero un imprevisto de última hora impidió su asistencia. Su sustituto invitó a los asistentes a que se colocaran de manera que los que fueran principiantes tuvieran a su lado a los que conocían un poco sobre el mundo de los vinos. El intercambio de impresiones se hizo efectivo y del mismo se desprendieron las pertinentes conclusiones.

El seminario continuará hoy con la cata de las más modernas elaboraciones de nuestro país. El escenario será el mismo, el hotel Los Molinos. El gran día, el sábado, en el que se probarán ocho vinos valorados en 500.000 pesetas.