Los médicos de familia son los encargados de visitar a los 954 niños en edad pediátrica censados en Formentera a finales de septiembre, mientras que una vez por semana cuentan con el refuerzo de un pediatra para efectuar las revisiones periódicas.

Algunos usuarios del centro de salud de Formentera se quejan de que la isla no cuenta con un pediatra fijo y es el médico de familia el que atiende a sus hijos. «Cuando pedimos hora para el pediatra para conocer una segunda opinión más especializada, nos dan cita para dentro de un mes», se queja un padre. De este modo, explica que llevó a sus hijos pequeños al médico porque no comían y pidió hora para el pediatra a últimos de noviembre, pero le comunicaron que el especialista no podrá visitar a sus hijos hasta mediados de enero. «¿Voy a tener que esperar mes y medio mientras mis hijos siguen sin comer», pregunta el padre.

Esta demora tiene una explicación y es que «muchas madres piden cita una vez al mes y lo hacen 'por si hiciera falta', a sabiendas de que la mayoría de las veces no van a acudir a la consulta porque sus hijos no lo necesitan», explican. El pediatra que se desplaza una vez por semana a Formentera confirma esta situación, aunque matiza que «sucede especialmente en verano» cuando hay mucha gente de temporada y provoca que «no se visite a tantos niños como podría, porque hay gente que no acude a las citas, ni se molesta en anularlas para dar opción a otros niños».

Las familias se muestran encantadas con el nuevo pediatra, que visita Formentera cada miércoles, y así lo comentaba una madre de dos niños: «No tiene nada que ver con los que venían antes, estoy muy contenta, tanto por su profesionalidad como por su trato personal». El pediatra visita una media de 12 y 16 niños cada vez que viaja a Formentera.