GUILLERMO ROMANÍ Las obras de remodelación del vertedero de es Cap de Barbaria concluyeron hace un par de meses y el nuevo vaso, en el que se están depositando las basuras de Formentera, ya funciona a pleno rendimiento. Crescenciano Huerta, director de Cespa, compañía responsable de la recogida de basuras y de la gestión del vertedero, acudió hace unos días al mismo acompañado por el director de obra y por los ingenieros del Ayuntamiento y de la Conselleria de Medi Ambient del Govern.

Con la construcción del vaso, la remodelación del vertedero que se ha llevado a cabo a lo largo de este año, con una inversión cercana a los 100 millones «se puede dar por concluida», explicó Huerta. A partir de ahora, «tan sólo queda invertir una pequeña cantidad, alrededor de 17 millones de pesetas, durante los tres años aproximadamente en que durará la explotación del vertedero», indicó.

Huerta señaló que «está previsto que se gestione este vertedero tres años y medio o cuatro y, durante ese periodo, habrá que ir haciendo inversiones dentro de la explotación». Estas inversiones se destinarán a tierras, instalaciones de drenaje y otras actuaciones similares.

Las lluvias de final de verano coincidieron con el momento en que se estaba terminando la habilitación del nuevo vaso, lo cual «retrasó los trabajos en un mes más o menos y afectó a la arena y a las láminas protectoras que se acababan de instalar», informó Huerta. «Desde hace unos meses se está explotando y se está trabajando con normalidad», añadió.

La basura que Formentera genera desde hace dos meses va a parar al nuevo vaso que «está en perfecto estado y cumple su función de forma perfecta», señaló Huerta, que afirmó que lo importante ahora «es que salga adelante el Plan Director de Residuos para que dentro de tres años la basura se traslade a Eivissa tras su paso por la planta de tratamiento»