Los vicepresidentes del Consell, Vicent Tur y Santiago Ferrer, se reunieron ayer con los representantes de la Cofradía de Pescadores de Formentera para anunciarles que la institución insular ya ha aprobado el pago de 1'3 millones de pesetas para compensar el 50% de los destrozos que los pescadores sufrieron en sus redes y artes de pesca por culpa de los atuneros y de la Armada Española. La Cofradía se encargará dentro de pocos días de cobrar esa cantidad que repartirá de forma proporcional entre los pescadores afectados.

Sobre la mitad restante a abonar, Pep Juan Torres, presidente de la cofradía, apuntó ayer que «ha quedado en el aire si será el Govern el encargado de pagar el 50% restante». Lo que sí ha quedado claro para ambas partes es que «no se puede esperar que el Gobierno central pague una peseta por los destrozos provocados por los dragaminas».

No obstante, ambas partes se han puesto de acuerdo para estudiar las medidas necesarias encaminadas a que el próximo año los sucesos no vuelvan a ocurrir y así está previsto que se reúnan con el director general de Pesca del Govern para que antes de mayo, cuando empiecen a faenar las flotas de atuneros, se haya perfilado una estrategia y unas medidas que preserven a los pescadores formenterenses de posibles daños en sus artes y sus redes.

En este sentido, el conseller Ferrer afirmó que «no sólo el asunto no es competencia del Govern sino que estamos delante de una actividad pesquera nueva y que no está regulada, lo cual hace más difícil su intervención». Ferrer remarcó finalmente que el Govern está «atado de pies y manos en este asunto».