Más de la mitad de las víctimas de accidentes de tráfico producidos en el municipio de Eivissa son conductores de ciclomotores. En total, de los 130 accidentados durante el presente año, 65 fueron conductores de motos de baja cilindrada y 11 de motos con más de 75 centímetros cúbicos. Estos datos fueron dados a conocer ayer por el concejal de Gobernación, Pedro Campillo, y la concejala de Salud Pública, Cristina Ferrer, durante la presentación de la campaña Educa'l a viure sense remors, destinada a combatir los ruidos en Eivissa. También fue presentado un coche dotado con cinemómetro que controlará la velocidad en las avenidas y carreteras de la ciudad.

El número de motociclistas accidentados durante 2000 podría alcanzar a fin de año el registrado en 1999, que fue de 106. Otro dato de interés facilitado por el concejal de Gobernación fue el relativo al concepto de las denuncias cursadas en este ejercicio: del total de 1.520 presentadas contra motocicletas y ciclomotores, 188 fueron debidas a que los ocupantes no portaban casco; por alcoholemia fueron denunciadas 19 personas, y por ruidos, alteraciones y conducción negligente, 395.

La principal causa de los accidentes de tráfico producidos en el municipio ha sido que los conductores no respetaban los ceda el paso. De los 428 accidentes habidos en lo que va de año, 93 casos fueron debidos a esa causa. La velocidad excesiva (41 casos), la conducción distraída (40 casos) y la influencia del alcohol (31 casos) también han sido motivos habituales de colisiones, en las que han estado implicados 723 vehículos, 533 de ellos turismos.