El animal fue encontrado en este estado aunque los vecinos de la zona señalan que el perro estaba sano.

No puede haber una muerte más cruel para un animal de compañía que sus dueños le abandonen atado a una cadena en un árbol mientras ellos se ausentan. Este hecho, sin embargo, ha ocurrido en Eivissa: en un solar de Es Canar yace un perro muerto atado a una cadena.

La delegada de la Asociación de Defensa de Derechos del Animal (ADDA) de Eivissa, Nora Rotussney, interpuso una denuncia ante el Juzgado de Instrucción 2 de Eivissa el 24 de octubre, donde aporta varias fotografías sobre el animal atado a un árbol.

En el escrito se recoge que se trata de un delito de violación de la Ley de Protección de Animales de 1992, «por abandonar y dejar morir al perro por insolación y desnutrición». Además, en el acta de denuncia verbal se recoge que «el perro se encontraba atado, por lo que no pudo marcharse y así llegó a morir».

Vecinos de la zona de Punta Arabí y varios turistas se percataron de que «el perro llevaba varias semanas muerto y que los propietarios se marcharon dejándolo allí», según se recoge en el acta de denuncia. Una circunstancia que comunicaron a la delegada de ADDA. «Los vecinos aseguran que el perro estaba totalmente sano, pero se fueron de vacaciones y la única solución que encontraron fue dejarlo allí», comenta Rottusney.

La delegada de ADDA se muestra muy consternada por este suceso y asegura que va a emprender una investigación a fondo sobre este caso para depurar responsabilidades: «Voy a llevar el caso al Govern y realizaré una campaña contra la imagen del turismo distribuyendo folletos con imágenes de perros maltratados», advierte.