Eivissa y Formentera han ingresado en lo que va de año algo más de 158.000 millones de pesetas, según las cifras facilitadas ayer por la Conselleria de Turisme del Govern, que indican que la temporada alta (del 1 de junio al 30 de septiembre) ha dejado en las Pitiüses 133.707 millones y la temporada media (del 1 de enero al 30 de mayo) otros 24.370 millones. Esas dos cantidades suponen un incremento notable con respecto a 1999, la primera del 5'7 por ciento y la segunda del 7'1.

Hasta el 30 de septiembre han llegado a las Pitiüses 1.650.056 visitantes, un 5'4 por ciento más que en el mismo periodo de hace un año, informó ayer el conseller balear Celestí Alomar acompañado por el subdirector d'Estudis i Innovació del Institut Balear del Turisme (Ibatur), Carmel Bonnín. Alomar consideró que ésta ha sido «una temporada tranquila» que ha traído aumentos de turistas tanto en las Pitiüses como en Menorca y un ligero descenso en Mallorca que, por otra parte, ya estaba previsto desde que se celebró la feria ITB de Berlín en la que se apuntaron estas mismas previsiones.

El conseller consideró importante resaltar que Balears tiene un turismo estable y afirmó que si hubiera que definir el ejercicio 2000 por alguna característica especial sería por haber sido «el año de España». Alomar apuntó que los hoteleros de las Islas han sabido reaccionar una vez comenzada la temporada turística y han podido suplir el descenso de turistas alemanes.

Precisamente en relación con los mercados emisores, Carmel Bonnín indicó que los británicos han seguido aumentando en Balears y lo han hecho en 118.000 personas, los italianos en 15.000 y los españoles en 71.000. Por contra, los alemanes han bajado en 4.183 personas y los franceses en 19.000.