Realizando un alto en su travesía de vuelta a Italia, concretamente a la Escuela Naval de la Magddalena, el buque escuela de la armada italiana, «Paliduro», atracó en la mañana de ayer en el Puerto de Eivissa para pasar algo más de cuatro días en los que su tripulación gozará de unas jornadas de descanso y ocio.

Se trata de un pequeño premio que el comandante Attilio Pamphilis da a sus oficiales, suboficiales y cadetes, un total de 125 jóvenes de entre 20 y 25 años, que desde el pasado 23 de mayo se encuentran de viaje de instrucción. Durante todo este tiempo, esta goleta de tres palos construida en 1934 y perteneciente a la armada italiana desde 1951, ha hecho escala en numerosos puertos europeos como Estocolmo, Copenhagen, Amsterdam o Flensburg, (en este último puerto se hizo con el primer premio de la regata de la ciudad), y españoles, como Málaga, La Coruña o Ribeira, último lugar en el que la tripulación había pisado tierra antes de arribar en Eivissa.

La estancia en la isla, a la que este buque escuela no venía desde hace siete años, servirá para contactar con las distintas autoridades políticas y militares. De hecho, mañana, los oficiales se entrevistarán con las autoridades insulares a las que ofrecerán una comida a bordo y un cocktail por la noche. El «Paliduro» estará abierto al público hoy, mañana y el miércoles por la mañana, justo antes de partir hacia su puerto originario, La Spezia, a donde llegará el día 11. El horario de visitas es de 10'30 a 12'00, y de 14'30 a 19'00.