La población de flamencos ha aumentado considerablemente. Foto: KIKE TABERNER.

Flamencos, cigüeñelas, águilas pescadoras, garzas, garcetas, patos, zampullines, chorlitejos, cormoranes, virots y tarros blancos fueron los protagonistas ayer de la reserva natural de ses Salines. El motivo, la celebración del 'Día internacional de las aves', una jornada que se celebra desde hace tres años en la isla y cuyo principal objetivo es concienciar a la sociedad sobre los problemas de conservación que afectan a la avifauna.

Más que una fiesta, la reserva de ses Salines se convirtió en una especie de escaparate vivo en el que media docena de miembros de la Reserva, la Associació Balear d'Amics dels Parcs, (ABAP), El GEN-GOB de Eivissa y el GOB de Formentera, realizaron varias actividades para dar a conocer el tesoro que representa para estas aves el humedal.

Así, los organizadores de este evento tan especial, en el que las beneficiadas no fueron las aves sino las personas que se acercaron al final del camino de Cap des Falcó para observarlas, realizaron varias actividades para la treintena de 'mirones' que ayer se acercaron hasta el lugar para conocer un poco más de cerca el hábitat y peculiaridades de las distintas especies que eligen la reserva de ses Salines para invernar. Desde las diez de la mañana y hasta pasadas las dos de la tarde los organizadores de esta iniciativa realizaron varias visitas guiadas, con telescopio terrestre y prismáticos incluidos, por algunos de los enclaves, desde los cuales los visitantes pudieron ver muy de cerca a diferentes especies, llamando mucho la atención los flamencos, sin duda la especie de aves más emblemática de esta reserva.