FOTO: KIKE TABERNER
Los pescadores de las Pitiüses se han sumado a las movilizaciones
que se desarrollan a nivel nacional y permanecieron ayer en tierra
sin salir a faenar para mostrar su rechazo a la subida en el precio
del carburante. A lo largo de toda la jornada, las barcas
estuvieron amarradas a puerto y el centro de atención se fijó en
Madrid, donde la Federación Nacional de Cofradías y el Gobierno
negociaron una salida al conflicto generado por el precio del
combustible.
Los pescadores de Eivissa y Formentera mostraron su rechazo
«contundente» a estas subidas y exigieron a los responsables de la
Administración la puesta en marcha de medidas que permitan una
rebaja en el precio actual de los carburantes. «Es necesario que se
llegue a un acuerdo satisfactorio para nosotros porque de ello
depende nuestra supervivencia», destacó ayer uno de los pescadores
que secundaron el paro.
En concreto, este sector reclama compensaciones económicas que
les permitan rentabilizar su actividad o bien el establecimiento
del llamado gasoleo profesional. «Nosotros utilizamos grandes
cantidades de combustible, es básico para desarrollar nuestra
actividad y por eso necesitamos que se fijen medidas
compensatorias», destacaron los afectados. A pesar de que los
pescadores no cuantificaron las pérdidas que supone para el sector
mantener durante una jornada la flota amarrada a puerto, las
cofradías pitiusas destacaron los elevados costes del combustible
que gastan cadía».
Los afectados por estas subidas no descartan en un futuro
movilizaciones más contundentes para frenar el alza continuo del
precio del gasóleo. De momento, desde las Pitiüses las protestas se
han desarrollado sin incidentes.
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