La consellera de Medi Ambient del Govern balear, Margalida
Rosselló, y el alcalde de Formentera, Isidor Torres, visitaron ayer
las instalaciones del vertedero de es Cap de Barbaria, tras las
intervenciones que se han realizado para su adecuación a la
normativa europea.
Rosselló resaltó que, tanto la Conselleria de Medi Ambient como
el Ayuntamiento de Formentera, tienen motivos «para estar
contentos» porque ambas instituciones han visto que la
rehabilitación del vertedero de Formentera «está prácticamente
terminada en su primera fase» y, por tanto, pueden constatar que
«el compromiso de principios de año se ha cumplido en un tiempo
récord».
La consellera de Medi Ambient destacó el trabajo realizado por
Cespa, la empresa concesionaria del vertedero, y aseguró que el
segundo objetivo es sacar adelante el plan de residuos sólidos
urbanos y después hacer un plan referido a los residuos tóxicos. En
este sentido, Rosselló avanzó que hasta el cierre del vertedero,
previsto en 2003 «de ahora a tres años, nos da tiempo suficiente
para activar la planta de transferencia, así como los sistemas de
recogida selectiva».
Por su parte, el alcalde de Formentera reconoció que se ha dado
«un paso muy importante» teniendo en cuenta la situación del
vertedero a principios de año y en la actualidad, pero aseguró
sentirse «preocupado de cara al futuro» por lo que hizo un
llamamiento ciudadano afirmando, rotundamente, que «Formentera no
estará más limpia porque se inviertan más duros sino si cada
ciudadano colabora y hace lo posible para no ensuciarla».
Por otro lado, el director general de Residuos, Nicolau Barceló,
aseguró que el transporte a Eivissa de la basura que no pueda ser
tratada o aprovechada en Formentera «no repercutirá en un aumento
de tarifas».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.