El Plan Director Sectorial de Residuos elaborado por el Govern balear prevé para los próximos cinco años una serie de actuaciones encaminadas, según explicó el director general de Residus, Nicolau Barceló, a conseguir una gestión sostenible de los residuos que se producen en Eivissa y Formentera. El proyecto, que se aprobará definitivamente en un plazo de tres meses, abarca la gestión de los residuos urbanos, los fangos procedentes de las depuradoras y los residuos sanitarios y de origen animal.

El proyecto presentado por Medi Ambient contempla el cierre, en el plazo de tres años, del vertedero de es Cap de Barbaria en Formentera y la construcción de una planta de transferencia de los residuos a Eivissa. Por otra parte, se ha previsto la adecuación del actual vertedero de Eivissa, ubicado en Cala Llonga, y la construcción en la zona de varias plantas destinadas a la selección de los envases y residuos, una planta de metanización y otra de compostage. Para poder dar cumplimiento a los objetivos de la recogida selectiva, una de las bases del nuevo plan, se prevé además la inmediata edificación en Eivissa de una planta de transferencia para envases ligeros que funcionará de forma provisional. Además, según explicó Nicolau Barceló, se ha previsto la instalación de contenedores amarillos destinados a la recogida experimental de envases.

La reducción de los residuos es la base del plan así como la recogida selectiva, incluida la separación de la materia orgánica, que en cinco años será obligatoria en Eivissa. Para ello se ha previsto la instalación de contenedores específicos para almacenar papel, vidrio, envases, materia orgánica y el resto de residuos. La Conselleria está elaborando un plan específico para recoger los restos de obra y material pesado.