En la imagen, las instalaciones de la Oficina de la Dona ubicadas en el Centre de Serveis Socials de Cas Serres. Foto: KIKE TABERNER.

Todos los días se registra, como mínimo, un caso de maltrato a mujeres en Eivissa y Formentera. La demanda de la Oficina de la Dona ha crecido de manera espectacular desde que se aumentaron los servicios y se amplió el horario en abril, llegando a duplicar el número de denuncias de mujeres maltratadas en las Pitiüses, en comparación con el año pasado.

Desde abril de este año, mes en el que se implantó la jornada completa, hasta el pasado 7 de septiembre se han atendido 156 casos, lo que supone una media mensual de 31. En cambio en el mismo periodo de 1999, se atendieron 83 denuncias.

Además de las mujeres que recurren a denunciar las agresiones a la Oficina de la Dona, un servicio que presta la Conselleria de Benestar Social del Consell Insular, se facilitan alojamientos alternativos a las víctimas de malos tratos. Este recurso fue utilizado por siete mujeres, cuatro de ellas ingresaron con sus hijos, frente a las cinco mujeres que recurrieron a este servicio en el mismo periodo de 1999. En julio de este año se habilitó un segundo hogar de acogida para tres mujeres con hijos. «Se trata de que estén lo más cómodas posibles, dadas las circunstancias», precisó la consellera de Benestar Social del Consell Insular, Sofía Hernanz.

Respecto a alojamientos de urgencia en hostales u hoteles de las Pitiüses, un total de veinte mujeres, diez de ellas con sus hijos, utilizaron este servicio en este periodo; frente a las nueve, siete de ellas con niños, que recurrieron a estos alojamientos en 1999. Estos datos permiten calibrar el aumento de asistencia y demanda. «Nosotros siempre manifestamos que el aumento del servicio provocaría más demanda», señaló Hernanz. A su juicio, «el aumento del servicio era absolutamente necesario, desgraciadamente esa necesidad existe y hay que atenderla». La consellera aseguró que «se luchará para dotar de más medios a la Oficina de la Dona».