El Consell Insular tiene un remanente líquido del año 1999 de casi 591 millones de pesetas con los que podrá realizar casi una treintena de nuevas inversiones. Estos proyectos fueron aprobados en el pasado pleno de la institución después de ser aceptadas las enmiendas presentadas por el conseller del grupo mixto, Joan Buades, y con la crítica del Partido Popular que considera que se está otorgando un trato de favor al Ayuntamiento de Eivissa (también gobernado por el Pacte Progressista, como el Consell).

Entre las nuevas partidas aprobadas destacan los 100 millones destinados a la rehabilitación del Castillo, los 30 millones para el soterramiento de líneas eléctricas o los otros 30 millones como primer pago para la adquisición de la Casa Montero. Además, y como consecuencia de la propuesta de Buades, se acometerá la solarización y conexión a GESA del edificio del Consell (15 millones), la creación de una oficina de energías limpias (7), se realizará una auditoría ambiental de las Pitiüses (4) y se abrirá un centro de día para toxicómanos (7). También están ya previstos otros objetivos como un primer plan para recoger envases ligeros (10 millones), construir el parque Marià Villangómez en Cas Serres (10), un centro deportivo en Can Misses (25) o señalizar rutas verdes cicloturísticas en caminos rurales.

El PP consideró totalmente insuficiente invertir tan solo 21 millones en el mantenimiento de la red de carreteras del Consell y 13 millones como primer pago para la compra de una embarcación de pesca que permita realizar las inspecciones que el Consell tiene que ejecutar al haber recibido las competencias en esta materia.

Finalmente, también se gastarán 8 millones en hacer un plan de introducción de agricultura ecológica, 15 en la compra de material para los servicios contra incendios del Consell, 10 en solarizar el centro polivalente de Formentera y otros 10 en iniciar la limpieza de ses Feixes.