Aguas de Formentera S.A. va a solicitar las licencias necesarias para construir una planta desaladora de agua de mar en Platja d'en Bossa, según anunció ayer su director gerente Juan Bonet. La central tendrá una capacidad de producción de agua potable diaria de 12.000 metros cúbicos, ampliables a 16.000 y podría ponerse en marcha en un año a partir de la obtención de los permisos.

Además, la empresa prevé construir un depósito regulador de 15.000 metros cúbicos, habilitar las conducciones necesarias para unir la planta desaladora con el depósito regulador, cambiar las tuberías en aquellos puntos en que están obsoletas o no tienen presión, comprar los aparatos que permitan la inmediata localización de fugas, así como la instalación de contadores generales que permitan su control. Todas estas mejoras suponen una inversión aproximada de 2.500 millones de pesetas.

La empresa también solicitará tarifas que fomenten el ahorro de agua entre sus abonados, mediante precios escalonados para que quien consuma de forma abusiva pague más. A la vista de los problemas de la creciente demanda los responsables de Aguas de Formentera solicitan a las autoridades que estudien los proyectos y concedan licencias con la mayor brevedad. La compañía justifica estos planes basándose en que zonas como Sant Josep y otros suministros privados se quedan fuera de los proyectos de construcción de una planta desaladora en Santa Eulària y del proyecto de unir las plantas desaladoras de Sant Antoni y de Eivissa con un depósito en Sant Rafel, para canalizar los excedentes de producción de agua hacia Santa Eulària.