La formación Els Verds exigió ayer una intervención inmediata del Consell Insular para que se paralicen las obras de es Pouet y recriminó al Ayuntamiento de Santa Eulària y la dirección insular de la Administración del Estado su inhibición en este asunto que está impidiendo que se dé cumplimiento a la moratoria urbanística. La coordinadora del partido, Marta Roldán, acompañada por el conseller Joan Buades y la concejala Estela Bence advirtió de que este hecho podría desembocar en un incumplimiento generalizado de la Norma Cautelar.

Els Verds cree que las medidas que ha tomado hasta ahora el Consell son «suaves» y por ello propone que vuelvan a colocar los precintos y que, si hace falta, se tome el ejemplo de Menorca, que para hacer efectivo un desalojo llegó a contratar un servicio de seguridad. Según Buades, también habría que ampliar la denuncia judicial contra el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, y la directora insular, María Encarnación Sánchez-Jáuregui, por no hacer cumplir la legalidad. Además, considera sospechoso que no se den pasos firmes contra las personas que están detrás de las obras y cree que es muy cómodo esperar a que sean los juzgados quienes solucionen la papeleta.

Los ecologistas se temen que las obras se consoliden y empiecen a darse permisos para construir. «El Consell se está jugando el prestigio del Pacte», añadió Buades, que recordó que el Consell siempre ha defendido que «quien dicta la norma es quien tiene que hacer que se cumpla». Buades avanzó que exigirá explicaciones al conseller d'Obres Públiques del Govern «para que dé la cara y explique si, ya que no se atrevió a hacer el trabajo de la moratoria y le pasó la pelota a los consells, si le parece que esto garantiza una buena ordenación del territorio».