Los camiones cuba dedicados al abastecimiento de agua a particulares en Formentera están, durante el mes de agosto y siguiendo la tónica de julio, cargando un 10% más de agua de la que produce la vieja desaladora de Gesa, que este año se ha puesto en marcha para prevenir la posible falta de agua.

Después de las restricciones que se produjeron a finales de agosto y principios de septiembre del verano pasado, el Consorcio de Aguas de Formentera llegó a un acuerdo con Nueva Gedisa, explotadora de la antigua desalinizadora de Gesa a fin de que durante los meses de julio y agosto, los de mayor demanda de agua en Formentera, la planta volviera a funcionar. El objetivo de esta medida, que supuso en su día una inversión cercana a los tres millones de pesetas, era que los camiones cuba que abastecen a las viviendas dispersas que no están conectadas a la red municipal, en especial a los lugares de población diseminada y en toda la Mola, tuvieran agua durante la época de mayor demanda debido a la presión turística.

La medida, que se ha revelado efectiva por cuanto aunque los camiones cargan más agua de la que produce la antigua desaladora de Gesa, cuya capacidad de producción se sitúa en 450 metros cúbicos diarios, ello no pone en peligro los índices de producción y consumo globales y, por tanto, se mantienen las expectativas de acabar la temporada turística sin restricciones de agua en Formentera. Durante los primeros 2 días de agosto, los camiones cuba han cargado un total de 10.824 metros cúbicos de agua en la vieja planta de Gesa, lo cual supone un promedio diario de 492 metros cúbicos.