Xico Tarrés, Marta Roldán, concejala de Ciudad Sostenible y Cristina Ferrer, responsable municipal de Salud Pública, pudieron comprobar ayer que la Casa Consistorial ibicenca resulta muy acogedora, sobre todo el salón de plenos, lugar en el que tuvo lugar la recepción a los niños saharauis que desde el pasado 7 de julio se encuentran pasando el verano en el seno de varias familias pitiusas.

Los seis niños saharauis que ayer acudieron al acto en compañía de sus familias pitiusas y de algunos responsables de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui, se sintieron como Pedro por su casa y, antes de saludar al alcalde de la ciudad, no dudaron ni un momento en acomodarse en los asientos ocupados normalmente por los concejales para saludar a través de los micrófonos a un sorprendido Xico Tarrés, que además de preguntar por lo que más les había gustado de Eivissa prometió ir a visitarles a su tierra «si puedo ir». Los pequeños, que se mostraron entusiasmados con el equipo de megafonía del salón de plenos, conversaron brevemente con el alcalde, quien acto seguido les invitó a un pequeño refrigerio y les regaló camisetas alusivas a Eivissa Patrimonio de la Humanidad.

Xico Tarrés aplaudió esta iniciativa organizada desde hace más de 10 años por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui y destacó que con estos intercambios «nosotros aprendemos muchas cosas de ellos», e hizo alusión a que «debemos procurar repartir la riqueza con los que tienen recursos limitados».