Abel Matutes, Ana Botella y José María Aznar ayer a su llegada al puerto de Ibiza Nueva dispuestos a embarcar en el «Aiglón». FOTO: V.F.

Abel Matutes ha dejado en manos más jóvenes la cartera de Asuntos Exteriores, pero no ha abandonado la estrecha relación de amistad que mantiene desde hace tiempo con el presidente del Gobierno, José María Aznar, y su esposa, Ana Botella. Ayer por la mañana, el máximo dirigente nacional acudió a Eivissa para algo que ya se ha convertido en una tradición más en el verano ibicenco: navegar a bordo del «Aiglón» junto con su patrón, Abel Matutes, y su esposa, Nieves Prats.

A su llegada a puerto, el presidente fue muy escueto con sus declaraciones. Tan sólo dio una respuesta a la docena de periodistas que le esperaban a pie de barco: «Espero que me dejen comenzar bien mis vacaciones». A pesar de que, oficialmente, Aznar descansa desde hace una semana en Oropesa, sus múltiples compromisos no le han permitido apartarse de la actividad diaria.

El presidente "que lucía un polo azul claro y unos pantalones blancos", su esposa y el hijo pequeño del matrimonio, Alonso, llegaron a las doce al puerto deportivo de Ibiza Nueva, donde les esperaba el ex ministro de Asuntos Exteriores y su mujer, Nieves Prats. El presidente del Gobierno llegó rodeado de unas increíbles medidas de seguridad. Una caravana de seis coches anunció la llegada del máximo mandatario nacional. Aznar y su esposa llegaron en un monovolumen de color plateado "que momentos antes había conducido el propio Matutes", situado justo en el centro de la comitiva. Mientras, un helicóptero de la Guardia Civil sobrevolaba la ciudad y la lancha del Instituto Armado se preparaba para zarpar.