GUILLERMO ROMANÍ La Cruz Roja de Eivissa y Formentera inició ayer una investigación para aclarar los hechos denunciados desde el Consistorio de Formentera, y refrendados desde la Cofradía de Pescadores de la isla, sobre presuntas actuaciones incorrectas de algunos de sus miembros.

Esta institución de carácter altruista quiere zanjar la cuestión de forma rápida y clara, y para ellos convocaron ayer a última hora de la tarde una reunión a la que debían asistir el coordinador de la Cruz Roja, el personal destacado en Formentera, representantes municipales, miembros de la Cofradía de Pescadores y, en la medida de lo posible, pescadores tanto profesionales como deportivos que pudieran haberse visto implicados o perjudicados por estas actuaciones.

Los máximos responsables de la Cruz Roja a nivel pitiuso mostraron su sorpresa por las noticias publicadas ayer por este rotativo, ya que se señalaba que algunos miembros de este ente podían haber estado asumiendo funciones de control que no les correspondían impidiendo la pesca de vaques, a pesar de que esta especie no está sometida a veda y la actividad se desarrollaba en una zona en la que no existe prohibición para llevarla a cabo. El concejal de Pesca de Formentera, Miquel Ribas, y el secretario de la Cofradía, Miquel Ferrer, aseguraron que algunos pescadores aficionados y profesionales fueron conminados por miembros de la Cruz Roja a volver a tierra y cesar su labor.