El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa, Joan Boned, contestó ayer a las críticas que la oposición municipal realizó con motivo del cumplimiento del primer año de gobierno de la izquierda señalando que «en un sistema democrático no es tan importante el insulto como la puesta sobre la mesa de un trabajo serio que también debería hacerse desde la oposición».

Boned pidió al Partido Popular que dejara de recurrir «de forma sistemática al insulto fácil y la descalificación» para presentar «alternativas serias». «Esta manera de funcionar dice poco de este partido, en el que debería imponerse la reflexión interna», comenta el concejal. El equipo de gobierno cree que la visión que da el PP del municipio es totalmente «catastrofista» y que, si tan mal está la ciudad, habrá que hacer «corresponsable» de ello a Enrique Fajarnés y su equipo, que dejó en herencia «muchas de las deficiencias que ahora critican». Joan Boned también pidió al ex alcalde que no les acuse de apropiarse proyectos cuando él fue quien materializó durante años los proyectos que había planteado el también ex alcalde Enrique Mayans, del PSOE.

Finalmente, el portavoz del Pacte quiso dirigirse a los concejales Carmen Domínguez y Sergio de la Torre. A la primera, que pidió la dimisión del responsable de Participación Ciudadana, Boned le dijo que para ser concejal no basta con ver la televisión y emular a Aznar cuando estaba en la oposición pidiendo continuamente la dimisión de Felipe González. A Sergio de la Torre, del que dijo que debe tener la calculadora «caducada» porque ni una de sus cuentas salen bien, le recomendó que presente sus fotos de cosas en mal estado «porque a lo mejor se lleva una sorpresa».