R. BELTRÀN El Obispado de Eivissa, junto con el resto de diócesis de las Balears, ha editado una carta pastoral con la que pretenden «animar a las familias a que se conviertan en verdaderos transmisores de la fe», según ha declarado el obispo pitiuso, Agustín Cortés.

Esta publicación, titulada «La familia, transmisora y educadora de la fe», está editada en catalán y castellano y ha sido presentada de forma conjunta por todas las diócesis de Balears porque «la idiosincrasia de la sociedad de todas las Islas es la misma». Cortés subrayó que, a pesar de que con esta pastoral pretendan llegar en primer lugar a la comunidad cristiana, «es un reflejo de la problemática de la familia en general por lo que respecta a la transmisión de todo tipo de valores». En este libro se ofrece en primer lugar una visión de la realidad de la familia. Seguidamente, las diócesis de Balears ha trazado las líneas generales de una proyección utópica de la comunidad familiar cristiana, incluyendo además algunos «caminos prácticos» que marcan determinadas formas de actuación «para que la familia sea capaz de comunicar la fe y los valores humanos a sus hijos».

Asimismo, Cortés apuntó que uno de los problemas más graves que afectan a los núcleos familiares es la falta de estabilidad «ya que se están registrando índices de entre el 35 y el 40 por ciento de rupturas de parejas». Para el obispo, cuando se da un caso de divorcio o separación «los hijos sufren normalmente un trauma importante que le supondrá un obstáculo en la configuración de los valores permanentes que llevan a la madurez».