A mediados del mes de mayo, una vez resuelta la crisis de gobierno del Consell Insular con la destitución de Joan Buades (Els Verds) como conseller de Medi Ambient y realizada la reorganización de las conselleries, la formación ecologista hizo llegar a la comisión de seguimiento del Pacte Progressista, el órgano encargado de la vigilancia de las políticas que se ponen en práctica y del cumplimiento del programa electoral, una propuesta de colaboración con la que garantizar el apoyo de Els Verds al equipo del Consell, en minoría desde la salida de Buades. La propuesta, un tanto atrevida en opinión de determinados miembros de la izquierda por las exigencias que planteaba después de la salida de Buades, no fue comentada por la presidenta del Consell ni sus colaboradores, a la espera de que fuera estudiada en el órgano de seguimiento.

Sin embargo, y después de más de un mes y medio de que aquella misiva se hiciera llegar a la coalición de izquierdas, ésta propuesta todavía no ha sido estudiada ni parece que se vaya a hacer pronto. El Pacte, de momento, no quiere oír ni hablar de dicha carta. De hecho, el presidente de la comisión de seguimiento, el independiente Pep Marí, remitió hace ya varias semanas a la coordinadora de Els Verds, Marta Roldán, un escrito dando acuse de recibo de su propuesta y advirtiéndola, por si acaso, de que no esperara con demasiada prisa una respuesta a la oferta de colaboración. Algunos partidos del Pacte, al parecer, no tienen prisa por tener que volver a trabajar junto al ahora conseller del grupo mixto, Joan Buades, y tienen intención de gobernar dejándole al margen el máximo tiempo que puedan.

Buades, de momento, tampoco se muestra preocupado. Recuerda que apenas ha pasado un año de la legislatura y que las cosas, en política, dan muchas vueltas. El dirigente de Els Verds no se olvida tampoco de que después del verano habrá que empezar a trabajar en la elaboración de los nuevos presupuestos del Consell y es entonces, cuando el Pacte se dé cuenta de que sólo tiene 6 de los 13 votos de la institución, cuando repare en que necesita a Buades, o al menos su abstención para poder utilizar el voto de calidad.