GUILLERMO ROMANÍ El alcalde de Formentera, Isidor Torres, ha solicitado al Govern balear la instalación de una desaladora móvil en la isla «con carácter de urgencia». Torres envió hace varios días una carta al presidente Antich en la cual señalaba que, «conocida la decisión del Govern de efectuar una inversión cercana a los 3.000 millones de pesetas para paliar los déficits en materia de abastecimiento de agua de los distintos municipios del archipiélago balear con a compra de desaladoras móviles, solicitamos que una parte de esta inversión prevista se dedique, con carácter de urgencia, a la instalación de una de ellas en Formentera».

El alcalde remarca en su escrito que la isla «sufre desde hace tiempo una importante carencia en materia de infraestructuras referidas a la producción, canalización y abastecimiento de agua»; asimismo, el alcalde alerta de que «la desaladora de es Ca Marí se ha revelado insuficiente para producir la cantidad de agua que se consume, especialmente en temporada estival, y por ello el año pasado se produjeron restricciones de agua durante dos o tres semanas».

Por otro lado, Torres ha precisado que «pese al acuerdo al que ha llegado el Consorcio de Aguas de Formentera y Nueva Gedisa para volver a poner en funcionamiento la antigua desaladora de Gesa durante los meses de julio y agosto, esta solución no deja de ser un parche, ya que ambas a pleno rendimiento no pueden producir más de 2.400 metros cúbicos diarios, cuando entre finales de julio y principios de agosto el consumo se sitúa en los 3.000 metros cúbicos diarios».