El debut de la pasarela Adlib en Formentera constituyó el pasado domingo un gran éxito de público; buena prueba de ello es que hasta una hora antes del inicio del desfile, la plaza de la Constitución de Sant Francesc estaba abarrotada de formenterenses y turistas que esperaban con ilusión el inicio del evento que fue introducido por el alcalde de la isla, Isidor Torres, y la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa.

Pese a que en un principio estaba previsto celebrar el desfile en Cala Saona, las inclemencias del tiempo modificaron los planes de los organizadores. Se dio la curiosa circunstancia de que el Ayuntamiento de Formentera se convirtió, durante unas horas, en un improvisado camerino con una algarabía absolutamente inusual.

Las más de 150 personas que se desplazaron desde Eivissa a Formentera fueron conducidas inicialmente al mirador situado en la subida de la Mola, para que contemplaran desde lo alto la isla. Posteriormente, se dirigieron a es Pujols, donde la mayoría aprovechó para bañarse o tomar el sol.