La sala de cultura de «Sa Nostra» en Eivissa se llenó ayer de padres, madres y abuelas orgullosos. Por la tarde se inauguraba la exposición bianual de la escuela de Infantart, un centro dedicado a explotar las capacidades artísticas de las chavales. Por una vez, en «Sa Nostra» no se descorcharon botellas de cava: se sustituyeron por las coca-colas y fantas de naranja, más apropiadas para la edad de estos artistas. La exposición se mantendrá abierta hasta el próximo 19 de junio. El horario de la muestra es de 11 a 13:30 y de 18:30 a 21:30.

Los 50 chavales que participan en esta muestra tienen unas edades comprendidas entre los 6 y los 14 años. Algunas "muchas" de las obras que se presentan no se corresponden, sin embargo, con la edad de sus autores. Las técnicas que han empleado van desde el collage hasta las acuarelas; hay de todo, incluso algunas piezas de macramé muy elaboradas. Entre otros trabajos interesantes, en la sala podremos contemplar las posibilidades artísticas que ofrece una simple caja de zapatos reciclada o las mil maneras que existen de pintar el plumaje de un pavo real. Una de estas jóvenes artistas, Laura Planells, mostraba ayer con orgullo una de sus creaciones: un elaborado trabajo de macramé, en el que ha invertido «tres o cuatro meses».

Esta es la última exposición que organiza esta escuela de jóvenes artistas, puesto que su directora, Annaliese Witt, ha decidido darse un merecido descanso después de 22 años en el mundo de la enseñanza. Ahora, ha decidido que, de una vez, había llegado la hora dedicarse a crear, aunque prefiere no dar más detalles. Por esta escuela han pasado miles de chavales desde su fundación, en el año 1978, aunque su responsable prefiere no dar cifras, ni aunque sean aproximativas.